En este libro seguimos la historia de Emily Malhore que terminó en punta en el volumen anterior. Si antes la protagonista era una chica ingenua que estaba descubriendo las guerras de poder entre los miembros de la monarquía, así como las injusticias del mundo y los límites a los que pueden llegar sus personas de confianza, ahora conoceremos a una Emily muy diferente.
El libro comienza donde termina el anterior: Emily cautiva en el palacio de Stefan Denavritz, su antiguo novio y nuevo monarca de Mishnock, y con un plan para recuperar su libertad. Sin embargo, el destino tiene otros planes para ella, y la convierte en una pieza importante para los acuerdos de paz entre naciones y el motivo que usará Magnus Lacrontte, su antiguo enemigo, para manipular al rey de Mishnock. Lo que no saben ni Emily ni Magnus es que el juego en el que se encuentran involucrados, cada cual por razones diferentes, los llevará a adentrarse en un descubrimiento sexual muy poderoso con resultados sorprendentes para ambos.